jueves, 22 de marzo de 2012

Introducción

Colección de fotografías de preciosos pueblos medievales ubicados en recintos históricos, construidos en los altos de  cimas o en las faldas de sierras, y casi siempre rodeados de bellos parajes.


Pueblo minero de Turruncún (La Rioja), del siglo XIX. 
Actualmente despoblado y en estado ruinoso.

En sus entramados urbanísticos se insertan iglesias románicas, murallas y torres defensivas, palacios con fachadas góticas, escudos y blasones.
Un paseo por uno de estos pueblos están lleno de curiosidades: rincones, callejuelas, escalinatas, muros, etc.
Los pórticos y soportales conforman espacios arquitectónicos con sus galerías de columnas adosadas a los edificios, normalmente rodeando las plazas.
Los arcos de medio punto que abrigan los umbrales de acceso a las moradas.
Las estructuras de madera, de balconadas y ventanales, que abrazan los rayos del sol iluminando el interior de las estancias.
Son también curiosas las puertas con ventanos y los ventanucos, que normalmente obedecen a diseños prácticos.
Algunos pueblos disponen de un patrimonio arquitectónico único, que debe ser protegido y  que han de ser tenidos en cuenta en las rutas turísticas.
Forman conjuntos de casas, la mayoría humildes, con dinteles, aldabas y goznes que atestiguan tiempos pasados más prósperos. 


Típicas casas vascas del pueblo de Ainhoa, en Lapurdi (Francia)

Detalle de la fachada de esta casa de Ainhoa, datada en 1641.

Balcón de una casa palaciega de Berlanga, 19 de agosto de 2010.


Soportal en una calle típica de Berlanga, 19 de agosto de 2010. 


Balconada de una casa típica del pueblo de Comillas (Cantabria), julio de 2007.

Balcón de una casa en Luzaide-Valcarlos, 2010.

Balcón de una casa en Potes (Cantabria), julio de 2007.


En esta foto, Asier jugando con la aldaba de una puerta en una casa de Santillana del Mar, junio de 1999.

Típicas puertas con sillares bien conservados en Cizur Menor (Navarra), 2010.


Aldaba y puerta en Enciso (La Rioja), julio de 2001.



Escudo y ventana en la fachada de una casa de Santillana del Mar (Cantabria). 

Fachada de un palacio de Montblanc (Tarragona), marzo de 2005.

Los campanarios son estructuras adosadas a las iglesias que se yerguen como obeliscos dominando los entornos. Están erigidos en los sitios más idóneos, ya que los volteos de sus campanas tienen que avisar a los agricultores de que ya es el mediodía y la hora de hacer una pausa en sus faenas para comer. Con diferentes tañires informan que algún nuevo vecino ha llegado a este mundo, o que lo ha dejado. También avisan de alguna desgracia o algún incendio, con el fin de reunir a las gentes para ayudar en lo que haga falta. Y en las fiestas tradicionales proclaman a los cuatro vientos las celebraciones religiosas o los acontecimientos civiles.

La luz vespertina destaca la fachada de la iglesia de Arnegi/Arnéguy, en la Baja Navarra (Francia), sobre el fondo verde del hayedo


Curiosos y enigmáticos escudos salpican las fachadas de muchas casas. En ellos se acuñan elementos que representa los orígenes de familias o acontecimientos que impactaron en su historia, pasando a formar parte de la tradición cultural.

Placa de 1612 que incluye como motivo central una cruz del camino a Santiago, en Orreaga-Roncesvalles (Navarra)


Placa en la fachada de "Pedroarena-etxea", en Garralda. Incluye como motivo central la figura de un jabalí delante de un roble, característico del escudo del Valle de Aézcoa.


Hasta las fachadas de las casas más humildes tienen algo especial. Muchas veces, su aspecto no se corresponden con las riquezas patrimoniales que albergan estas casas en su interior.

 Humilde fachada de piedra de una casa de Ujué (Navarra).
Abajo, una pequeña ventana en la misma fachada.


Humilde fachada típica del pueblo de Herce (La Rioja), julio de 2001. 
Abajo, dos golondrinas se apoyan en la repisa de una de las ventanas.


Ventanuco y calle empedrada en El Villar (La Rioja), julio de 2001.



No es extraño ver a los gatos merodeando por las calles o dormitando sobre alguna repisa. Suelen ser animales esquivos para los foráneos, pero las gentes del pueblo conocen muy bien la función que realizan alejando a los ratones de almacenes y silos.

 Gato aprovechando un día soleado, en la puerta de entrada de una casa de Garralda, en el  Valle de Aézcoa (Navarra). 



Juantxo.

Otros pueblos

He visitado recientemente varios pueblos del norte de la provincia de Burgos: Poza de la Sal, Orbaneja del Castillo, Puentedey, Oña, Tobera y Frías. He disfrutado de sus espectaculares paisajes, en los meandros del río Ebro, en los miradores en diferentes puertos, en los páramos con sus molinos de viento, subiendo a castillos llenos de historia. Pero, sobre todo, a destacar la amabilidad de sus gentes y su gastronomía.

Me han hablado muy bien de Salàs del Pallars, un pueblo medieval en el prepirineo leridano que está ubicado junto al pantano de Sant Antoni.

Recuerdo una preciosa villa oscense que visité hace algunos años; se llama Aínsa, es la capital de la comarca del Sobrarbe. Por entonces estuvimos pateando los valles de Ordesa y Bujaruelo con los hijos pequeños, y subimos hasta la cascada 'Cola de Caballo'.
A destacar la ubicación del pueblo de Torla, vigilando la entrada natural a los citados valles. 
Nos alojamos en Broto, donde muy cerca de su núcleo urbano se accede a un espectacular salto de agua.